Inspirada en los cuentos infantiles y paisajes boscosos, esta cabaña se encuentra en una empinada ladera en Nueva Escocia, Canadá.
La cabaña de 3 pisos está en un área de 6.5 hectáreas y el diseño está basado en la tipología de las casas de la región, revestida con listones de madera local y techo a dos aguas que permite eliminar la nieve y el agua de lluvia, los marcos de puertas y ventanas son de acero oxidado para proteger la casa de la intemperie.
El cliente es un ávido amante de la naturaleza y arbolista aficionado con un sincero respeto por el paisaje natural. Por lo tanto, la sensibilidad al sitio y a la alteración ecológica fue un parámetro de diseño importante.
La posición elevada de la cabaña genera vistas completas de toda la propiedad, desde el interior se logra visualizar el océano y los terrenos quebrados. El entrepiso del tercer nivel se llama Sunset Room, situado en la esquina de la cabaña, ofrece vistas espectaculares.
La planta baja cuenta con un pasillo que da acceso al único dormitorio, baño y espacios de servicio. Un tramo de escaleras lleva a la cocina, comedor y sala de estar con doble altura, amplias ventanas y un balcón. En el interior, la mayoría de los muros, pisos y techo están revestidos de madera en tonos claros.
Un factor importante de esta cabaña es la estructura, es ligera en la tierra, pero resistente a la sal del oleaje, nieve y vientos porque en esa zona pueden alcanzar los 200 km / h.
Los tabiques se componen de paneles oblicuos que actúan como un muro de corte, resisten cargas horizontales con buenos resultados.
La fotografía es de Doublespace