La arquitectura futurista de Amancio Williams

por UrbanaDesign

Amancio Williams está considerado como uno de los arquitectos más importantes del movimiento moderno de Argentina.  Nació en Buenos Aires en 1913, estudió ingeniería y abandonó su carrera para ser aviador hasta que ingresó nuevamente a la universidad para estudiar arquitectura. Su obra fue principalmente académica, de investigación y ejercicios de imaginación arquitectónica. Realizó incontables diseños de viviendas, centros culturales, educativos, comerciales, industriales, objetos, sistemas constructivos y urbanos, pero de todos ellos muy pocos llegaron a construirse.

La mayoría de los proyectos de Amancio Williams se encuentran en Buenos Aires. El más famoso es la Casa del Arroyo, también conocida como Casa Puente en la ciudad de Mar del Plata, construida entre 1943 y 1945 con la colaboración de su esposa Delfina Gálvez como un encargo de su padre, el músico Alberto Williams.  La obra tiene tres elementos básicos: el arco que cruza el arroyo y que sirve de apoyo, el bloque horizontal y la terraza. La Casa del Arroyo representa un icono en la arquitectura de Argentina pero tiene también un historial de abandono y destrucción sufriendo vandalismo y dos incendios, al igual que ocurrió con la Villa Savoye, de Le Corbusier. Actualmente está restaurada y es patrimonio cultural, histórico y arquitectónico de Buenos Aires.

Otro proyecto destacado del arquitecto argentino es un sistema constructivo conocido como Bóveda Cáscara, que comenzó a desarrollar en la década de 1940. Se trata de una estructura de 5 cm de grosor que es capaz de soportar cargas extraordinarias y mantener el equilibrio por sí misma a través de su propia columna. Williams trabajó en muchos proyectos con este diseño, pero muy pocos llegaron a construirse.

En 1949, Amancio Williams estuvo a cargo de la dirección de la Casa Curutchet localizada en La Plata. Esta obra es uno de los dos proyectos que Le Corbusier construyó en Latinoamérica y fue declarada como patrimonio de la humanidad por la Unesco. La casa está en un terreno de 180 metros cuadrados y reúne los 5 principios de la nueva arquitectura de Le Corbusier. Amancio Williams aceptó el encargo renunciando a los honorarios, explicando que ya era suficiente con poder materializar la única obra del maestro en Argentina.

Entre los diseños de Amancio Williams que no fueron construidos se encuentra “viviendas en el espacio” de 1942. Consiste en un diseño residencial escalonado que planteaba que el techo de una casa fuera el jardín de otra, cuidando la entrada de iluminación natural, ventilación y privacidad. Fue un proyecto adelantado para su época —hoy este tipo de arquitectura se podría definir como bioclimática.

Otro proyecto con toques futuristas del arquitecto es ”Edificio suspendido de oficinas” de 1946, en el cual cuatro bloques flotantes solo tienen contacto entre sí a través de una estructura exterior de concreto con tensores de barras metálicas. La ubicación sugerida era Berlín en un entorno de posguerra.

A principios de 1980 Amancio Williams fue consultado por las autoridades argentinas con el fin de iniciar un estudio para construir la primera ciudad en la Antártida. El arquitecto propuso una ciudad cerrada que reúne las mismas condiciones de una ciudad moderna. Se realizaron estudios urbanos, climáticos, de comunicación y circulación. Finalmente Amancio Williams resolvió donar a Argentina y Chile el estudio completo realizado para esta ciudad, que no llegó a construirse.

En cuanto a objetos, Amancio Williams diseñó el sillón “Versión moderna de un mueble popular” en 1943. Toma ese nombre al ser una adaptación de la silla safari de Kaare Klint de 1933 pero en una versión ligera, completamente desarmable y adoptando la estética de la época.

El sillón pesa 5 kilos y está compuesto de una estructura de madera dura de viraró, un árbol que crece en el noroeste de Argentina y otras zonas de Sudamérica. El sillón tiene 19 piezas que se mantienen unidas por una pieza de cuero o tela que forman el respaldo y el asiento. No requiere uniones de clavos, tornillos ni herramientas especiales. Al ser fabricada con un material textil es perfectamente ergonómica al cuerpo humano.

Amancio Williams fue nombrado miembro honorario de instituciones como la Universidad de la República y la Universidad Federico Villarreal. También formó parte de la Academia Nacional de Bellas Artes y recibió un premio de la Fundación Konex en 1982.

Su obra fue una constante búsqueda entre los avances de la ciencia y la aplicación en la sociedad y en las ciudades. Hoy sus obras son analizadas en universidades de arquitectura y urbanismo del mundo.

 

 

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