Casa Curutchet de Le Corbusier

por UrbanaDesign

La Casa Curutchet es una obra maestra del famoso arquitecto suizo-francés Le Corbusier, ubicada en la ciudad de La Plata, Argentina. Diseñada y construida entre 1948 y 1953, es considerada una de las obras más destacadas de la arquitectura moderna en América Latina.

La casa fue encargada por el Dr. Pedro Domingo Curutchet, un cirujano argentino que quería construir una residencia familiar en un terreno de esquina en el centro de la ciudad. Le Corbusier fue seleccionado para el proyecto después de un concurso organizado por la Sociedad Central de Arquitectos de Argentina.

Uno de los elementos más importantes de la Casa Curutchet es su diseño en planta y la integración de los espacios en torno a una rampa y un patio central.

La casa se emplazó en un terreno de 9 mts x 20 mts, tiene 345 m2 en tres niveles, cuenta con un patio interior que divide la casa en 2 volúmenes y los espacios en públicos y privados.

La planta baja libre permitió la conservación de un árbol, pieza fundamental en el recorrido de los dos volúmenes y que forma parte de la terraza jardín en la planta superior.

En cuanto a la distribución, el acceso de la casa es a través de la rampa central, en la planta baja se encuentra el garaje, el consultorio del Dr. Curutchet y el vestíbulo. En el primer piso está la sala de estar , el comedor, la cocina y una terraza. En el segundo piso se encuentran las habitaciones y baños de la familia Curutchet. Y finalmente en  el tercer piso se encuentra un pequeño estudio y una gran terraza que ofrece vistas a la Plaza Rivadavia.

Otro elemento clave del diseño de Le Corbusier para la Casa Curutchet es la utilización de la luz y la ventilación natural. El patio interior de la casa permite la entrada de luz natural y la ventilación cruzada en todas las habitaciones, lo que crea un ambiente fresco y agradable en el interior. Además, la casa cuenta con grandes ventanales y puertas corredizas de vidrio que se abren hacia el exterior, lo que permite una conexión fluida entre los espacios interiores y exteriores.

Fiel a sus principios arquitectónicos, Le Corbusier integró elementos como fachada libre, construcción sobre pilotis, planta baja libre, terraza jardín y un ambiente diseñado a medida del hombre (El Modulor).

La Casa Curutchet también destaca por sus materiales y acabados. Le Corbusier utilizó una combinación de materiales tradicionales y modernos de la época en la construcción de la casa. Los muros de ladrillo y concreto contrastan con las superficies de estuco y los acabados de madera. La combinación de estos materiales crea una textura y un juego de luces y sombras que enriquecen la experiencia espacial de la casa.

La Casa Curutchet también es notable por la participación del arquitecto argentino Amancio Williams en la construcción del proyecto. Williams trabajó en estrecha colaboración con Le Corbusier durante todo el proceso de diseño y construcción, y fue responsable de la supervisión de la obra y la resolución de los detalles constructivos.

Una de las principales contribuciones de Williams a la Casa Curutchet fue la rampa de acceso. Le Corbusier había diseñado una rampa recta que conectaba la calle con el primer nivel de la casa, pero Williams sugirió que la rampa debería girar 180° para adaptarse al ángulo de la esquina del terreno. Esta rotación no solo resolvió un problema de diseño, sino que también creó un elemento arquitectónico distintivo que define la fachada de la casa.

Además, Williams también fue responsable de la selección y especificación de los materiales de construcción, y trabajó en los detalles constructivos complejos, como el diseño de la escalera de concreto en el interior de la casa.

Sin embargo, Williams renunció en 1951 y asumió Simón Ungar, pero finalmente fue Alberto Valdés el que concluyó la construcción de la casa.

En la construcción de la Casa Curutchet también se utilizó la técnica de construcción en seco, lo que permitió una construcción más rápida y económica. Esto se logró mediante la utilización de paneles prefabricados de concreto armado, que se ensamblaron en el sitio de la construcción. 

La Casa Curutchet también cuenta con una serie de elementos arquitectónicos y decorativos que reflejan la filosofía y estilo de Le Corbusier. Uno de estos elementos es la utilización del color blanco en los interiores de la casa, lo que refleja la idea de Le Corbusier de la arquitectura como un espacio luminoso y abierto. También se utilizaron los muebles diseñados por Le Corbusier, como la silla LC2 y la chaise longue LC4, para complementar la estética moderna de la casa.

La Casa Curutchet es el único edificio construido de Le Corbusier en el continente americano, fue declarada monumento nacional el año 1987 y actualmente es la sede del CAPBA ( Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires).

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